En este primera entrada en la página de desarrollo local vamos a tratar el tema de la moneda social. Una alternativa real al dinero como lo conocemos hoy en día. Vale que se tiene que aplicar en círculos de confianza y aún se utiliza de manera aislada en barrios o comunidades. Pero esta funcionando y eso es lo importante, tenemos que darnos cuenta de que se puede vivir sin dinero, de hecho siempre se ha vivido así, mediante el intercambio o el trueque.
Bueno para el que este concepto le sea nuevo podrá entenderlo mucho mejor gracias a los amigos del puma, la moneda social que funciona en el pumarejo (Sevilla).
¿Qué es el puma?
El PUMA es una moneda complementaria al euro.
Se crea mediante la
actividad de todas las personas que conforman la red, en comunidad, de forma
asamblearia y transparente.
Su ámbito es el Casco
Histórico Norte de la ciudad de Sevilla, aunque no es necesario ser residente
para participar.
Su valor es equivalente al euro: 1 Puma = 1 Euro.
Se basa en el sistema de monedas complementarias LETS (Local
Exchange Trade System): un sistema de intercambio local por puntos, donde la
suma total de todas las cuentas es siempre cero.
¿Cómo funciona?
Su funcionamiento básico depende de dos herramientas: la
cartilla, y la plataforma CES.
En la Red de Moneda Social Puma los intercambios se anotan
en una cartilla con nuestro número de registro. Es imprescindible tenerla para
empezar a intercambiar.
Cuando entramos en la Red, nuestra cartilla tiene 0 PUMAS.
Cada cartilla puede ponerse hasta un total en negativo de -100 PUMAS.
Estas ofertas y demandas se anotan y consultan en la
plataforma de intercambio CES (Community Exchange System = Sistema de
Intercambio Comunitario). Para poder acceder a ella tenemos que estar
registrados en la Red de Moneda social Puma.
¿Por qué elegimos este modelo de intercambio?:
Imaginemos que la Red estuviera formada por tres únicas
personas: Manuel, Clara y Luis, por ejemplo.
En su primer intercambio, Manuel vende a Clara 3 kilos de
manzanas y recibe 10 pumas. Anota 10 pumas positivos, y Clara, a su vez, se
pone en 10 pumas negativos, porque aún no ha generado pumas en positivo a
través de intercambios:
En un segundo intercambio, Clara da un masaje a Luis y
recibe por ello 15 pumas. Manuel no ha hecho ninguna operación, con lo cual
mantiene su saldo, Clara gana 15 pumas en la operación, que sumados a su saldo
anterior, deja su saldo actual en 5 pumas positivos. Es el primer intercambio
de Luis, así que suma en negativo los pumas que le paga a Clara:
En el tercer intercambio, Luis presta a Manuel varios
libros, y recibe 25 pumas por ello. Clara sigue con su saldo, pues no ha
participado en esta operación. Manuel resta 25 pumas, que sumados a su saldo
anterior, le dejan con -15 pumas. Y Luis suma a su saldo anterior 25 pumas,
quedándose con 10 pumas en positivo.
Ahora veamos la fila que corresponde a la suma total de los
intercambios. Siempre es igual a 0. Si seguimos realizando intercambios,
seguirá siendo 0, ya que en este modelo de intercambio no existe ningún
movimiento especulativo. Si se añadiese valor a los pumas sin realizar un
intercambio, el total de intercambios empezaría a descuadrar, formando una
burbuja (la moneda pierde el valor que genera con el intercambio, y deja de
producir riqueza).
Objetivos de la
moneda social el Puma
Los PUMAS sirven para intercambiar cualquier tipo de bien,
servicio o cuidado acorde con los principios éticos de la moneda social.
Deseamos generar una red en la que participen personas,
colectivos, productores, profesionales, comercios y empresas, ofreciendo o demandando
bienes de producción artesanal, casera o “profesional”, y/o los cuidados y
servicios de importancia para el desarrollo y bienestar de la comunidad.
Cuantos más bienes, cuidados y servicios aportemos
conjuntamente, más intercambios se llevarán a cabo, y podremos ir cubriendo
nuestras necesidades de alimentación, vestido, transporte, salud, educación…
Por tanto, es objetivo de la Moneda Social Puma:
Favorecer que la
riqueza que creamos se quede entre la gente del barrio.
Conocer mejor a las
personas del barrio, y su entorno.
Mejorar las
relaciones entre esas personas, contribuir a mejorar su autoestima, y su
capacidad de autoorganización y aprendizaje conjunto.
Fomentar el empoderamiento del barrio.
Cuidar el medio ambiente: los bienes y servicios promovidos,
se producen, en su mayoría, de forma ecológica y/o artesanal, y se intercambian
a nivel local.
Apoyar a los comercios y profesionales locales.
Financiar proyectos de interés comunitario (Ej.:
Rehabilitación de la Casa del Pumarejo).
Aquí os dejo un vídeo donde se explican diferentes alternativas al dinero convencional.
Espero que os haya gustado el artículo. Un saludo y a comentar.
Muy interesante
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